Por. Manuel Dammert Ego Aguirre
Mientras el país está distraído por la diversión mediática y en ocasión de las fiestas de fin de año, existen claros síntomas de un pacto a favor de la impunidad de los principales casos de corrupción. Estos síntomas tienen su clivaje estratégico en los cambios institucionales de estos días de diciembre, que van a poner entidades fundamentales en manos de algunas personas, y sus argollas. Son tres ámbitos: el del Poder Judicial, el Tribunal Constitucional y el de la Contraloría General de la República.
Los casos de la componenda, a los que se busca negociar impunidad en una extraña Guija, son varios. Algunos son ampliamente conocidos y están en fases decisorias, como los que tienen que ver con el Juicio al Régimen Mafioso de Fujimori y Montesinos, y el de los asesinatos extrajudiciales del Frontón que involucran a Alan Garcia y Giampietri. Otros casos están ocultos ante la opinión pública, y son los que afectan especialmente a grupos de poder económico, como las acciones de control de la Contraloría sobre irregularidades en contrataciones de lotes petroleros y de gas, en los que se demuestra la urgencia y necesidad publica de su renegociación para recuperar la renta petrolera y gasifera para los peruanos.
El transfondo actual de esta componenda es doble. La inminencia del impacto de la crisis mundial y su estallido en el pais, con la aplicación de disputados y apetecidos recursos públicos multimillonarios del plan anticrisis del gobierno. Y el jaque político en que está el actual Gobierno tras el tema de los petroaudios que compromete a muchos de sus integrantes, con condiciones todavía insospechadas.
¿Cuáles son los Síntomas de la Componenda?. Son de tipo Institucional, en tres entidades que deben dar trámite a estos asuntos.
El Poder Judicial. La Corte Suprema ha elegido al fujimorista Vila Stein para Presidirla. Y la poderosa Corte Superior de Lima ha elegido a Cesar Vega, aprista amigo personal de Alan Garcia, como su Presidente. El encargo inmediato tiene que ver con la designación de la Sala que va a ver la decisión final del fundamental y republicano Juicio al régimen mafioso de Fujimori y Montesinos.
El Tribunal Constitucional. Se han entrampado y han debido postergar la elección de su Presidente. Las maniobras apuntan a que se imponga el aprista Carlos Mesia, ex asesor de Jorge Del Castillo. El TC debe resolver el tema del Frontón.
La Contraloría. En un enredado proceso, ha quedado claro que los grupos de poder económico han formado una terna argollera, ligada directamente a las grandes empresas y sus especialistas, siendo la preferida, aquella que entro por la ventana al proceso al ser convocada directamente, y tiene como pergamino ser parte de las “chicas Pandolfi” del Fujimorismo, integrante del grupo neoliberal mercantilista de Cecilia Blume y Verónica Zavala, promotoras y protectoras del patrimonialismo privatista de los recursos públicos. Han dejado de lado personas calificadas y de trayectoria, para tratar de imponer esta argolla, sobre la que el Congreso debe elegir.
¿Funcionará la Guija de la Impunidad a la Corrupción?. Es urgente que la ciudadanía democrática se movilice en forma masiva, plural y unida, para impedirlo. Debe lograrse, más bien, que todo lo avanzado en la lucha por la ética pública, se concrete en decisiones que son fundamentales, pues ellas marcarán las posibilidades de la República y la Nación.
Fuente. www.poderciudadano.org.pe
Mientras el país está distraído por la diversión mediática y en ocasión de las fiestas de fin de año, existen claros síntomas de un pacto a favor de la impunidad de los principales casos de corrupción. Estos síntomas tienen su clivaje estratégico en los cambios institucionales de estos días de diciembre, que van a poner entidades fundamentales en manos de algunas personas, y sus argollas. Son tres ámbitos: el del Poder Judicial, el Tribunal Constitucional y el de la Contraloría General de la República.
Los casos de la componenda, a los que se busca negociar impunidad en una extraña Guija, son varios. Algunos son ampliamente conocidos y están en fases decisorias, como los que tienen que ver con el Juicio al Régimen Mafioso de Fujimori y Montesinos, y el de los asesinatos extrajudiciales del Frontón que involucran a Alan Garcia y Giampietri. Otros casos están ocultos ante la opinión pública, y son los que afectan especialmente a grupos de poder económico, como las acciones de control de la Contraloría sobre irregularidades en contrataciones de lotes petroleros y de gas, en los que se demuestra la urgencia y necesidad publica de su renegociación para recuperar la renta petrolera y gasifera para los peruanos.
El transfondo actual de esta componenda es doble. La inminencia del impacto de la crisis mundial y su estallido en el pais, con la aplicación de disputados y apetecidos recursos públicos multimillonarios del plan anticrisis del gobierno. Y el jaque político en que está el actual Gobierno tras el tema de los petroaudios que compromete a muchos de sus integrantes, con condiciones todavía insospechadas.
¿Cuáles son los Síntomas de la Componenda?. Son de tipo Institucional, en tres entidades que deben dar trámite a estos asuntos.
El Poder Judicial. La Corte Suprema ha elegido al fujimorista Vila Stein para Presidirla. Y la poderosa Corte Superior de Lima ha elegido a Cesar Vega, aprista amigo personal de Alan Garcia, como su Presidente. El encargo inmediato tiene que ver con la designación de la Sala que va a ver la decisión final del fundamental y republicano Juicio al régimen mafioso de Fujimori y Montesinos.
El Tribunal Constitucional. Se han entrampado y han debido postergar la elección de su Presidente. Las maniobras apuntan a que se imponga el aprista Carlos Mesia, ex asesor de Jorge Del Castillo. El TC debe resolver el tema del Frontón.
La Contraloría. En un enredado proceso, ha quedado claro que los grupos de poder económico han formado una terna argollera, ligada directamente a las grandes empresas y sus especialistas, siendo la preferida, aquella que entro por la ventana al proceso al ser convocada directamente, y tiene como pergamino ser parte de las “chicas Pandolfi” del Fujimorismo, integrante del grupo neoliberal mercantilista de Cecilia Blume y Verónica Zavala, promotoras y protectoras del patrimonialismo privatista de los recursos públicos. Han dejado de lado personas calificadas y de trayectoria, para tratar de imponer esta argolla, sobre la que el Congreso debe elegir.
¿Funcionará la Guija de la Impunidad a la Corrupción?. Es urgente que la ciudadanía democrática se movilice en forma masiva, plural y unida, para impedirlo. Debe lograrse, más bien, que todo lo avanzado en la lucha por la ética pública, se concrete en decisiones que son fundamentales, pues ellas marcarán las posibilidades de la República y la Nación.
Fuente. www.poderciudadano.org.pe
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